Víctor Torres
Hoy sin duda México pasa por una situación complicada, que para muchos
fue devastadora, recordemos que hace 32 años el 19 de septiembre de 1985 en la
ciudad de México fue una fecha que conmovió a nuestro país con un sismo de una
gran magnitud, hoy a 32 años de distancia vuelve a ocurrir en la misma fecha,
pero de diferente año un sismo de considerable medición. ¿Coincidencia con la
fecha? No lo sabemos, pero lo que sí ha causado estragos en todo el territorio
mexicano.
Según medios nacionales como el Periódico
Excélsior el sismo ocurrido hace unos días fue de 7.1 grados Richter, con
hasta el momento una cifra trágica de 291 fallecidos, pero no obstante
considerando la suma de la cantidad dividida entre las Entidades Federativas
que también fueron afectadas; CDMX:
153, Morelos: 73, Puebla: 45, Edomex: 13, Guerrero: 6,
Oaxaca: 1
Generando esto un total de 291 muertos. Clara prueba nos da la madre
naturaleza de que somos insignificantes ante ella y que, si nos quiere dar una lección,
nos deja realmente una buena lección, nos deja sobredicho y hace reconocer la dimensión
de pequeñez del ser humano.
Pero más sin embargo lo he dicho y lo he mencionado con mis compañeros
del aula, con mis vecinos, amigos, que si realmente como ciudadanos y como
Mexicanos nos unimos mostramos la fuerza de lo que somos y estamos hechos los
Mexicanos, sin duda la madre naturaleza nos puso a prueba, pero ante la
adversidad estamos saliendo adelante, México se va irguiendo y mostrando que la
unidad debe prevalecer ante cualquier circunstancia ante todo.
Tal situación desastrosa nos ha cautivado a muchos porque hoy más que
nunca miles y millones de mexicanos y personas de diferentes partes del mundo están
sumando voluntades están aportando para que México salga adelante como nación y
a tal expresión quiero mencionar:
“¿Quién convocó a tanto muchacho, de dónde salió tanto voluntario, ¿cómo
fue que la sangre sobró en los hospitales, quién organizó las brigadas que
dirigieron el tránsito de vehículos y de peatones por toda la zona afectada? No
hubo ninguna convocatoria, no se hizo ningún llamado y todos acudieron”
escribía Emilio Viale para El Universal
en 1985. Hoy, 32 años más tarde sus palabras vuelven a estar vigentes, pues
la tragedia nos demuestra que ante la adversidad únicamente tenemos una
etiqueta: la de humanos.
En las calles, albergues y centros de acopio se ha excedido el número de
voluntarios, víveres y medicinas. En las zonas afectadas, existen listas de
espera para relevar a los brigadistas. Hasta los municipios de menor acceso
llegan caravanas de jóvenes con alimento, materiales de curación, palas y
picos. Las redes sociales han pausado su función de “egoteca” para convertirse
en afiches actualizados minuto a minuto que ayuda a informar, pedir y dirigir
el apoyo. En efecto, nadie los convoca, nadie los dirige, nadie los organiza,
es su voluntad la que los mueve.
Como joven colimense, estudiante de Derecho, he de confesar que la piel
se pone chinita al ver tanta gente sumándose, como lo es un partido político Movimiento
Ciudadano que donado el 100% de su financiamiento a una buena causa, artistas,
actores, boxeadores, profesionistas, mujeres, hombres, jóvenes, animales
rescatistas, todos haciendo uno mismo para aportarle al proyecto de reconstrucción
nacional de México.
A mi profunda conclusión he de decir México se podrá caer 7 veces, pero
nos levantaremos 10 veces más. Claro ejemplo tenemos, porque los mexicanos
estamos hechos de fortaleza, solidaridad, amor y mucho valor para enfrentar lo
que se venga.
¡Así es que mexicanos al grito de guerra! México Fuerte, México sigue…
¡Viva México!
Fuentes
que ayudaron a la realización del presente artículo.